¿Cuál
es la utilidad del monitoreo fetal?
Llega la última etapa del embarazo y tu obstetra te solicitará un Monitoreo fetal. El Monitoreo es un método complementario de diagnóstico que nos brinda información referente a la vitalidad de tu bebé, guardando relación con la oxigenación del feto.
La adecuada adquisición del patrón normal de movimientos fetales indica un correcto desarrollo neuro-muscular. Existen varias anomalías fetales que alteran el correcto neurodesarrollo fetal, tales como las malformaciones fetales de forma global, síndromes genéticos (enfermedades neuromusculares), etc... Por otro lado, el correcto mantenimiento de los movimientos fetales nos está informando acerca del bienestar fetal. Una vez descartados factores confusos (tales como: tipo de actividad materna y posición, ayuno, medicamentos...), la patología que con mayor frecuencia se asocia con disminución de movimientos fetales en un feto que previamente los había adquirido correctamente es la insuficiencia placentaria. De esta manera, cuando existe una situación de hipoxia, tanto aguda como crónica, el feto lo manifiesta presentando una disminución de los movimientos fetales y frecuentemente lo presenta antes de acontecer un éxitus fetal ante parto. Se ha estimado que hasta un 25% de fetos que presentan una disminución de movimientos fetales presentará alguna complicación perinatal (la más frecuente: retraso de crecimiento intrauterino).
Llega la última etapa del embarazo y tu obstetra te solicitará un Monitoreo fetal. El Monitoreo es un método complementario de diagnóstico que nos brinda información referente a la vitalidad de tu bebé, guardando relación con la oxigenación del feto.
La adecuada adquisición del patrón normal de movimientos fetales indica un correcto desarrollo neuro-muscular. Existen varias anomalías fetales que alteran el correcto neurodesarrollo fetal, tales como las malformaciones fetales de forma global, síndromes genéticos (enfermedades neuromusculares), etc... Por otro lado, el correcto mantenimiento de los movimientos fetales nos está informando acerca del bienestar fetal. Una vez descartados factores confusos (tales como: tipo de actividad materna y posición, ayuno, medicamentos...), la patología que con mayor frecuencia se asocia con disminución de movimientos fetales en un feto que previamente los había adquirido correctamente es la insuficiencia placentaria. De esta manera, cuando existe una situación de hipoxia, tanto aguda como crónica, el feto lo manifiesta presentando una disminución de los movimientos fetales y frecuentemente lo presenta antes de acontecer un éxitus fetal ante parto. Se ha estimado que hasta un 25% de fetos que presentan una disminución de movimientos fetales presentará alguna complicación perinatal (la más frecuente: retraso de crecimiento intrauterino).
¿Qué es el Test de Reactividad fetal?
Es un estudio que se basa en la detección de la frecuencia cardíaca
fetal (latidos por minuto) y de la actividad uterina (contracciones),
inscribiendo sus fluctuaciones en un trazado sobre papel cuya interpretación
nos brinda la información requerida.
Forma parte de la rutina de control del embarazo
durante el último mes (en embarazos normales se solicita a partir de la semana
37, y en embarazos patológicos se puede solicitar antes). Conocido también como
monitoreo fetal anteparto o no estresante, implica el registro de la frecuencia cardíaca fetal (FCF)
sin contracciones.
Su resultado Reactivo es indicador de salud fetal,
mientras que el resultado No Reactivo no necesariamente implica que tu bebé no
esté bien, podría ser que justo en ese momento tu bebé esté durmiendo, entre
otras circunstancias que deberán investigarse.
Preguntas frecuentes
¿CUÁNDO EMPEZARÉ A NOTAR LOS MOVIMIENTOS FETALES?
El
movimiento fetal es uno de los primeros signos de vida fetal. Sin embargo, en
condiciones normales no suele ser notado por la madre antes de las 18 semanas.
Si ya has estado embarazada previamente puede ser que empieces a notarlos antes
(sobre las 16 semanas). Sin embargo, las gestantes obesas suelen notarlos un
poco más tarde (a partir de las 24 semanas).
¿SIEMPRE
SON IGUALES LOS MOVIMIENTOS FETALES?
En
condiciones normales, a las 20 semanas de gestación ya han aparecido todos los
movimientos fetales (movimientos de tronco, extremidades, movimientos
respiratorios...). A partir de las 28 semanas la intensidad de los movimientos
es máxima. Sin embargo, debido al aumento de los periodos de sueño fetal a lo largo
del tercer trimestre puede parecer que el número de movimientos disminuyan al
final del embarazo, aunque tanto la fuerza como la duración de los movimientos aumentan.
Por otro lado, hay diferentes situaciones maternas que pueden disminuir la
percepción que tienes acerca de los movimientos fetales sin estar indicando
ningún problema en el bebé. Las más frecuentes son: fumar, haber tomado alcohol
o alguna medicación sedante o antidepresiva, el estrés materno, largos periodos
de tiempo de pie o hacer actividad física de forma importante y el ayuno
prolongado.
¿TODOS
LOS FETOS SE MUEVEN DE LA MISMA MANERA?
Ningún
feto se mueve igual a otro, ni con la misma intensidad ni con el mismo ritmo.
Cada bebé tiene sus pautas y la madre es la que debe observar los movimientos
para conocerlos y hacer un seguimiento. Cada bebé es diferente en su modo de moverse,
y no hay un patrón de movimiento ideal. Lo importante es que su nivel de
actividad no cambie demasiado, con eso sabrás que lo más probable es que todo
vaya bien.
¿CUÁNDO
DEBO CONSULTAR?
En
condiciones normales, a las 24 semanas debes de percibir los movimientos de tu
bebé. Si has llegado a las 24 semanas de gestación y no percibes ningún
movimiento, deberías consultar. Si ya has notado los movimientos pero percibes
un cambio en el patrón habitual de los movimientos de tu bebé, también se
recomienda consultar. Como máximo, se aconseja no demorar la consulta más allá
de 24 horas tanto si percibes una disminución de los movimientos como una
ausencia de ellos. Si existen dudas, se recomienda realizar un contaje dirigido
del número de movimientos que presenta el bebé y consultar si cuentas <10
movimientos durante 12 horas o <10 movimientos durante las dos horas
siguientes después de las comidas. Se aconseja además hacer este contaje
acostada sobre tu lado izquierdo